San Miguel 0 - 2 Lujan

SAN MIGUEL SOLO GANÓ PROBLEMAS
Incidentes y una derrota por 2 a 0 fue el saldo del partido que disputaron esta tarde San Miguel y Luján. El local venía de un aburrido empate en Adrogué, frente a San Martín (B), y con muchas ganas de desplegar el juego que había mostrado en la victoria ante J.J. Urquiza, donde el equipo tuvo el mejor rendimiento desde la vuelta de Juan Tradito.
Diez minutos habían pasado del primer tiempo y el Trueno Verde ya había generado 3 llegadas claras de gol, dando indicaciones de que se repetiría la actuación de la última victoria. Pero todo se desplomó, cuando los simpatizantes del conjunto visitante ingresaron al estadio arrojando piedras, o aquello que tuviesen a su alcance, en represalia a los insultos que provenían de algunos hinchas locales situados a metros de la entrada a las plateas. Producto de esto fue la reacción de los simpatizantes de San Miguel que se encontraban en la Popular quienes al ver, la tentativa de disturbios, saltaron el portón alambrado que los separa de las plateas. De esta forma, estos hinchas, si así se los puede denominar, atravesaron todo el pasillo de la platea, donde alguien les abrió la puerta que dividía la misma del lugar de los incidentes, facilitando y a su ves agravando esos pequeños incidentes. Finalmente, estos inadaptados se sumaron a la disputa de hinchadas, y "forzaron", según fuentes policiales, la compuerta por la que ingresa, en ocasiones, el servicio de emergencias medicas, con el fin de enfrentarse, a través del alambre, con los de Luján. Por lo que el arbitro del encuentro, Diego Colombo, se vio forzado a detener el cotejo, y cinco minutos después, luego de que los jugadores de ambos equipos apacigüen a sus respectivas hinchadas, decidiera reanudarlo. Lamentablemente San Miguel no volvió a demostrar el desempeño de los primeros minutos luego de este parate. Inevitablemente esta violenta situación, en cierta forma, los había bloqueado, porque sus familiares estaban en las plateas y temían por su seguridad. A los 35' el conjunto de Garate se puso en ventaja de la mano de Martín Montagnoli, tras una mala salida del arquero Leandro Cao, reflejando el nerviosismo del equipo de Los Polvorines. Seis minutos después llegaría el segundo tanto de los visitantes, con un gol en contra de Eduardo Agüero, y crecía la desesperación del local.
Ya en la segunda mitad, el conjunto de Tradito salió más tranquilo y buscando, por lo menos, el empate. Sin embargo no lo conseguiría, pese al ingreso del "Muñeco" Gómez por Francisco Luna, para controlar más el balón y tener un mayor volumen de juego, junto a Diego Ledesma, quien luego, a los 13' salió tras el ingreso del "Pipi" García para sumar gente en el ataque. A 20' del final, aproximadamente, los hinchas de San Miguel que se encontraban, nuevamente, en la popular local, comenzaron a juntarse en una especie de reunión frente al portón que los separaba de la platea, y ya se empezaba a prever un nuevo enfrentamiento. Mientras tanto los policías solo veían, como estos ineptos buscaban la forma de "tomar venganza", algo que tampoco sirve como justificativo. Luego de pasar la puerta divisoria, intentaron pasar por el pasillo de las plateas, pero esta ves se les cerraron las diferentes puertas por las que deben avanzar para llegar al la zona de los plateistas. Pero rápidamente buscaron la forma de salir por la parte trasera del predio, saltando el alambrado que da a la calle lateral de las canchas de tenis. Rodearon toda la manzana hasta llegar a la entrada principal del estadio, donde los uniformado comenzaron a reprimirlos, con balas de goma y bombas de estruendo. Estaba caballería y después se sumaron refuerzos por que era una multitud la que intentaba llegar hasta los micros que trasladaron a la hinchada visitante. Miles de piedras volaban por el aire, causando daños en casas, autos y en los micros. Luego de una intensa batalla campal, los policías lograron "evacuar" a los simpatizantes de Luján, quienes subían al micro de cualquier forma, algunos hasta por la ventana. Fue recién ahí cuando estos, que se hacen llamar hinchas de San Miguel, se tranquilizaron. Para todo esto, el partido en ningún momento se detuvo, sino que se terminó con total normalidad.
Ahora, a pesar de que el Trueno Verde sigue salvándose, tanto de la promoción como del descenso directo, no pudo mantener la diferencia de 7 puntos que tenia sobre Dock Sud, y es inminente la clausura del estadio. Con estos disturbios, se olvidó aquella excelente imagen que habían dejado algunos de estos hinchas aquella ves que juntaron dinero de sus bolsillos para pagarles algo del sueldo a los jugadores, y volvió una imagen de violencia. El egoísmo de pensar en uno, terminó perjudicando al club que tanto dicen querer.