Tarde negra en Polvorines. El debut menos deseado, y al que ya estamos acostumbrados llegó. El nuevo San Miguel dejó una buena impresión, pero no alcanzó para superar al equipo de Pilar. Fue un 1 a 0 para Fénix, pero pudo haber sido para cualquiera.
En el primer tiempo, los de Santorelli controlaron la pelota. Exigieron, en muchas ocasiones, al gran arquero rival, y falló muchas veces en las bandas. Al mismo tiempo los de pilar buscan el punto débil de una defensa impenetrable. La linea que formaban Steinbach, Kaesuk y Aragón no dejaba huecos y cortaba todo tipo de contraataque. Quien más se destacó en esta última tarea fue el ex Luján. La delantera entre Marquiegui y Toledo intentaron varias veces al arco rival pero inutiles fueron cada una de esas llegadas. Oliva desplegó todo su fútbol, desequilibrando el mediocampo rival y sirviendo pases exquisitos a los delanteros.
La segunda etapa iba a tener como protagonista a la visita, que con el goleador Neuspiller y su oportunismo, consiguió el gol de la victoria, tras un tiro de corner, teniendo solo que empujarla. Las cosas iban a empezar a salirle mal al equipo de Santorelli. Oliva empezaba a desaparecer. Ojeda seguía sin poder desbordar por la izquierda, por no ser ese su puesto natural. Luna que no se encontraba en el juego, al igual que Marquiegui y Toledo que solitario en el área rival intentaba generar complicaciones. Por otro lado, el incansable Gonzalez y el "kamikaze" Castiglione impedía el juego de Fénix en el centro de la cancha. No iba a ver muchos para los de Los Polvorines, exceptuando algún disparo de Toledo.
Es el comienzo de la era Santorelli y se vio un equipo con hambre. Una defensa segura, ordena y sobretodo con experiencia. Así también, cabe destacar la buena actuación del arquero Peruscina, que con una semana de trabajo mostró mucha seguridad. Sin dudas falta limar asperezas, queda mucho por mejorar y aún más por trabajar, sobretodo en el aspecto ofensivo.
Cortesía de http.//truenoverde@blogspot.com
En el primer tiempo, los de Santorelli controlaron la pelota. Exigieron, en muchas ocasiones, al gran arquero rival, y falló muchas veces en las bandas. Al mismo tiempo los de pilar buscan el punto débil de una defensa impenetrable. La linea que formaban Steinbach, Kaesuk y Aragón no dejaba huecos y cortaba todo tipo de contraataque. Quien más se destacó en esta última tarea fue el ex Luján. La delantera entre Marquiegui y Toledo intentaron varias veces al arco rival pero inutiles fueron cada una de esas llegadas. Oliva desplegó todo su fútbol, desequilibrando el mediocampo rival y sirviendo pases exquisitos a los delanteros.
La segunda etapa iba a tener como protagonista a la visita, que con el goleador Neuspiller y su oportunismo, consiguió el gol de la victoria, tras un tiro de corner, teniendo solo que empujarla. Las cosas iban a empezar a salirle mal al equipo de Santorelli. Oliva empezaba a desaparecer. Ojeda seguía sin poder desbordar por la izquierda, por no ser ese su puesto natural. Luna que no se encontraba en el juego, al igual que Marquiegui y Toledo que solitario en el área rival intentaba generar complicaciones. Por otro lado, el incansable Gonzalez y el "kamikaze" Castiglione impedía el juego de Fénix en el centro de la cancha. No iba a ver muchos para los de Los Polvorines, exceptuando algún disparo de Toledo.
Es el comienzo de la era Santorelli y se vio un equipo con hambre. Una defensa segura, ordena y sobretodo con experiencia. Así también, cabe destacar la buena actuación del arquero Peruscina, que con una semana de trabajo mostró mucha seguridad. Sin dudas falta limar asperezas, queda mucho por mejorar y aún más por trabajar, sobretodo en el aspecto ofensivo.
Cortesía de http.//truenoverde@blogspot.com
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