San Miguel venía de ganar ante Lafferere, puntero del torneo hasta entonces, pero aquel envión positivo se veía amenazado por el parate futbolístico que generó el mal clima. El tiempo los dejó sin competencias, pero no sin buen fútbol; porque los de Santorelli salieron y borraron al recién ascendido Alem del verde campo, con un gol de Marquiegui.
La primera etapa fue tranquila para ambos equipos. San Miguel sorprendió con una linea de cuatro jugadores, cuando ya era una costumbre ver un planteo con tres hombre en el fondo. El técnico se vio forzado a utilizar este dibujo porque la visita jugó con tres puntas, y no podían darle ninguna ventaja en la marca hombre a hombre. Los de Lezcano llegaron hasta el arquero Peruscina muy pocas veces. El Trueno hacía sentir su localía, presionando, creando situaciones desde los pies de Oliva y Marquiegui, sellados con la definición de Toledo o Páez. Pero esta no iba a ser la vía por la que llegaría el único tanto.
Los segundos 45' mostraron dos equipos decididos: uno con la idea de resguardar ese único punto que se llevaban; y el otro mentalizado con no dejar escapar los puntos restantes en casa. Insistir y llevar el peligro al área rival fue clave para el local, que a los 28', tras un centro del ingresado Delgado, desde el sector derecho; Andrés Marquiegui anota su primer gol con la camiseta del Verde, luego de una serie de rebotes debajo del arco. El marcador a favor de San Miguel, obligaba a los de Lezcano a presionar, y se temía lo peor; porque en el partido frente a Villa San Carlos, la linea de cuatro no fue prolija ni efectiva ante la constante del rival. Esta vez fue diferente. Los defensores, junto al Gladiador Daniel Ojeda y Marquiegui, claves en la recuperación de mitad de cancha, taparon todos los huecos posibles. Las tribunas explotaron cunado el arbitro pitó el final del encuentro: San Miguel sigue vivo.
La racha positiva sigue en pie, buenos jugadores hay y los resultados ilusionan a la gente. Sólo faltaría que se termine de limar las asperezas de lo económico, quizá lo más difícil. Ahora ya hay que pensar en el fin de semana próximo, donde una nueva lucha enfrenta a Excursionistas con el equipo de Los Polvorines.
La primera etapa fue tranquila para ambos equipos. San Miguel sorprendió con una linea de cuatro jugadores, cuando ya era una costumbre ver un planteo con tres hombre en el fondo. El técnico se vio forzado a utilizar este dibujo porque la visita jugó con tres puntas, y no podían darle ninguna ventaja en la marca hombre a hombre. Los de Lezcano llegaron hasta el arquero Peruscina muy pocas veces. El Trueno hacía sentir su localía, presionando, creando situaciones desde los pies de Oliva y Marquiegui, sellados con la definición de Toledo o Páez. Pero esta no iba a ser la vía por la que llegaría el único tanto.
Los segundos 45' mostraron dos equipos decididos: uno con la idea de resguardar ese único punto que se llevaban; y el otro mentalizado con no dejar escapar los puntos restantes en casa. Insistir y llevar el peligro al área rival fue clave para el local, que a los 28', tras un centro del ingresado Delgado, desde el sector derecho; Andrés Marquiegui anota su primer gol con la camiseta del Verde, luego de una serie de rebotes debajo del arco. El marcador a favor de San Miguel, obligaba a los de Lezcano a presionar, y se temía lo peor; porque en el partido frente a Villa San Carlos, la linea de cuatro no fue prolija ni efectiva ante la constante del rival. Esta vez fue diferente. Los defensores, junto al Gladiador Daniel Ojeda y Marquiegui, claves en la recuperación de mitad de cancha, taparon todos los huecos posibles. Las tribunas explotaron cunado el arbitro pitó el final del encuentro: San Miguel sigue vivo.
La racha positiva sigue en pie, buenos jugadores hay y los resultados ilusionan a la gente. Sólo faltaría que se termine de limar las asperezas de lo económico, quizá lo más difícil. Ahora ya hay que pensar en el fin de semana próximo, donde una nueva lucha enfrenta a Excursionistas con el equipo de Los Polvorines.
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